Te vas, en el crepúsculo del amanecer cubierto de plúmbeo celaje sin el velado adiós de serena despedida, sin percatarte tan siquiera de que contigo te llevas la sombra plateada de la existencia de mi ventura en el día a día, quedándome solo, sin sombra, en la pedregosa travesía de la tormentosa soledad de una realidad vacía. Te vas, y tránsito en alpargatas buscando la esencia de ese tiempo mio, sintiendo en cada huella los vidrios rotos clavarse en las arduas quejas de los sentidos llantos de unos quejidos impropios de ese recuerdo tuyo. Te vas, en el silencio de unas promesas rotas nacidas en las lágrimas de los perennes reproches de las ausencias engendradas en el desierto del desamparo, creciendo como nenúfar en el lago velado de las lágrimas ocultas, la nostalgia tranquila del encierro potestativo de la palabra sentida. Te vas, y en la soledad de mi sombra la tormenta, el argavieso de mis palabras deploradas se desatan al viento en el plúmbico cielo de unas mudas respuestas a unas preguntas gritadas, anegando la orfandad de tu ausencia, quedándome estirado en la añeja balsa del querer sin sentido.
Publicado por Maria Alice Ferreira da Rosa
Blogueira, escritora, poeta... porque escrever é preciso
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21 21America/Sao_Paulo setembro 21America/Sao_Paulo 2024 28 28America/Sao_Paulo agosto 28America/Sao_Paulo 2024