
En los ecos de la noche, cuando la luna ilumina ilusiones y anodinas promesas, que cuelgan del hilo de las horas que pasan, destellos de adrenalina hostigan la pasión de la fantasía de un deseo mortecino en las brasas de una añoranza que fue un sueño, y en el universo apagado de la razón de la mente buscas esa lejanía donde quizás el velero de la certidumbre navegue en el rumbo que conviene a las estaciones de un destino que desconoces.
(Imagem: banco de imagens Google)